Fotosensibilidad en el lupus
¿Cómo funciona la fotosensibilidad en el Lupus?
Pedro Sanchez
9/5/20252 min read
Una de las complicaciones más llamativas del lupus es la fotosensibilidad, por definición, es la respuesta exagerada o anormal de la piel cuya aparición se debe a la respuesta ante la exposición a rayos UV del sol y el individuo. Aunque puede ser causada por diversos factores, como medicamentos, en el lupus está tiene una explicación basada en la fisiopatología de la enfermedad. Puede presentarse tanto en lupus eritematoso sistémico y cutáneo.
Los rayos UV causan daño celular, lo que implica la reparación o apoptosis de las células, en personas sin la enfermedad, este proceso se hace de forma cotidiana, dónde células nuevas o reparadas, reemplazan a las células dañadas. La razón por la que en el lupus se desencadenan ataques de la enfermedad como respuesta a la luz UV, es porque los restos celulares, como proteínas y fragmentos de ADN son reconocidos por las células inmunes, como linfocitos T y B, los cuales, al no reconocer la composición de las propias células del organismo, comienzan una respuesta inmune, dónde generan autoanticuerpos, los cuales activan el complemento (conjunto de proteínas plasmáticas que ayuda en la defensa del organismo contra agentes infecciosos) de forma exagerada, tras esto, células inmunes que causan inflamación son llamadas al sitio (neutrófilos y macrófagos), los macrófagos liberan sustancias como las citoquinas proinflamatorias, mientras ocurre un intento de eliminación del complejo por parte de los neutrófilos, causando daño colateral a los tejidos y produciendo la inflamación y episodios de la enfermedad.


Es importante mencionar que ante el primer episodio de lupus se debe consultar al médico para evaluar y brindar un diagnóstico oportuno según la gravedad de los síntomas de cada paciente.
En caso de presentarse una inflamación cutánea leve, se pueden usar cremas o pomadas corticoesteroides tópicos.
Si se presentan brotes más intensos, se pueden usar corticoesteroides sistémicos, antipalúdicos como la hidroxicloroquina u otros inmunosupresores.
Podemos prevenir estos episodios, usando bloqueador solar de alto espectro, ropa de manga larga y cuello alto, así como evitar la exposición a la luz solar en las horas dónde la radiación es más intensa.





